El mausoleo, como edificación, es un monumento funerario y sepulcro suntuoso destinado al la conservación de los restos mortales en forma de sepultura de emperadores, familiares y cercanos a este, reyes... Por ello, las esculturas que se encuentra dentro de estas obras arquitectónicas sirven para dar culto al fallecido o para representar escenas religiosas o bélicas de la vida de la persona enterrada a la que se le rinde homenaje.
Mausoleo de Halicarnaso (detalle de relieve)

Como ejemplo, podemos observar más detenidamente el mausoleo de
Qin Shi Huang, famoso por albergar los tan populares guerreros de terracota de Xian. En el interior de este gigantesco recinto funerario se encuentra la tumba del primer emperador de la China unificada perteneciente a la dinastía Qin, así como unas 400 tumbas más y las conocidas y ya mencionadas reproducciones que él mismo ordenó realizar durante su mandato.
Habiendo unificado China, él y su primer ministro Li Si introdujeron una serie de importantes reformas con el objetivo de reforzar la reciente unificación, y llevaron a cabo hercúleos proyectos de construcción, más concretamente la versión precursora de la actual
Gran Muralla China.
Pero nos centramos en su mausoleo, ubicado a treinta kilómetros de
Xian, al noreste de China, al cuál le dedicó treinta y ocho años, aproximadamente. Con una superficie total de 60km² de superficie total y 181 tumbas extendidas por la zona, se cree que más de 700.000 obreros trabajaron en su construcción.
La cámara funeraria y la tumba del emperador aún no han sido abiertas por falta de medios y prevención pensando en su conservación. Ambas, se encuentran en el centro del palacio subterráneo del mausoleo. La tumba está ubicada entre una réplica de la China y un mar de mercurio y la cúpula de la cámara, con joyas y pinturas simulando a las estrellas, según las fuentes antiguas.
Réplica de la antigua superficie del mausoleo de Qin Shi Huang.
En la mayoría de mausoleos, los cuerpos de los poderosos eran introducidos en sus cámaras funerarios con todas sus posesiones (joyas, oro...) dando seña de poder y valía y para asegurar su llegada al otro mundo, como atestigua cualquier religión. Además, se tenía muy en cuenta la monumentalidad de dicha edificación y de sus esculturas, sino por tamaños, en el caso de la esculturas, se le daba más valor por el número y el simbolismo que podían tener, victorias o hazañas bélicas o pasajes de la vida del muerto con cierto toque teatral.
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