La joyería visigoda se centraba, sobretodo, en la técnica de orfebrería, trabajo artístico realizado sobre utensilios o adornos de metales preciosos, o aleaciones de ellos. Obras realizadas en metal y mezclando utilidad práctica y estética, se le añaden esmaltes con la técnica de esmalte en frío, que consiste en encajar en un agujero hecho en el metal el esmalte previamente realizado. La utilización de diferentes piedras, llamadas cabujones, de diferentes colores ha hecho que se llame a éste arte bárbaro “estilo coloreado”.
Dentro de la orfebrería visigoda podemos distinguir dos tipos de figuras, respecto a fíbulas (todo tipo de piezas metálicas utilizadas en la antigüedad para unir o sujetar alguna de las prendas que componían el vestido):

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- Fíbula de puente: que tiene dos piezas, una rectangular y otra cuadrada unidas por un elemento curvado. A la izquierda, una Fíbula de hoja o puente, en bronce, losa. Rota la paleta. Altura: 72 mm. Probable procedencia de Castiltierra (Museo Lázaro Galdiano, Madrid).
Pero las dos muestras más importantes de la orfebrería visigoda fueron, sin lugar a dudas, los conocidos como Tesoros de Guarrazar y Torredonjimeno, en el siglo VII.


Por su parte, el Tesoro de Torredonjimeno está compuesto de varias coronas votivas reales, también con multitud de pequeñas cruces.

Páginas de referencia:
http://arteinternacional.blogspot.com.es/2009/06/arte-visigodo-s-v-viii-orfebreria.html
http://losojosdehipatia.com.es/cultura/arte-2/la-orfebreria-visigoda/
http://seordelbiombo.blogspot.com.es/2014/03/las-fibulas-y-broches-visigodos.html
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